Hoy nuestro país entra en un proceso para reformar normas legales y constitucionales, a través del voto popular.
Sin entrar a las diferencias de los académicos de que si es una consulta o un referéndum, simplemente le llamaremos consulta al pueblo.
Porque lo importante de esta consulta es el contenido de las preguntas.
Históricamente los resultados de una consulta corren la suerte de la mayor o menor credibilidad del Presidente de la República.
Cito dos ejemplos:
El ingeniero Febres Cordero perdió la consulta que realizó, porque su credibilidad estaba en bajo nivel.
El economista Correa ganó las consultas porque su credibilidad estaba en alto nivel.
Así de simple.
Parafraseando al fútbol, hoy se enfrentan dos equipos.
Un Liga de Portoviejo maltrecho jugando en el descenso, con el “gordo” Lucho y Manzaba.
Por otro lado, el Resto del Mundo, con Messi, Ronaldo, Neymar entre otros, porque de 40 organizaciones inscritas en el CNE, solamente 2 apoyan el NO y 38 apoyan el sí.
Obviamente, vistas así las cosas, teóricamente hablando. esto huele a goleada en favor del SI.
Pero, como todos sabemos esto es política.
No es fútbol, no es teórico, no es matemático…es político.
Y en política, la última palabra la tiene el pueblo ecuatoriano.
Hablando más claro.
Somos los 13 millones de ecuatorianos que vamos a votar los que decidiremos por el sí o por el no.
Así las cosas, todo puede suceder en la casa del señor.
En política el que más trabaja come más máchica.
directorluisandrade 